En el sótano de su edificio de apartamentos conserva una colección de esculturas de bronce y dibujos creados por él y que reflejan sus experiencias en Treblinka, uno de los campos de exterminio nazi más notorio. Lo hace para preservar la memoria de los fallecidos. Ahora, él espera que sus estatuas puedan un día formar parte de un museo en Treblinka.
"Hospital de campaña" donde a los prisioneros se les disparaba en la cabeza.
Entre 1942 y 1943 alrededor de 870 mil Judios fueron asesinados allí. La mayoría de personas fueron enviadas directamente a las cámaras de gas.
Ilustración del campo de concentración.
Samuel Willenberg, 1923.
No muchos de los que fueron enviados a Treblinka vivido para contarlo. Samuel Willenberg fue uno de los sobrevivientes. Sus dos hermanas fueron asesinadas allí.
"No había ropa especial ni pijamas de rayas como en Auschwitz. En Treblinka se llevaba la ropa que encontrabamos después de que enviaran a la gente a las cámaras de gas".
Un encuentro casual le salvó de ser asesinado en su primer día en el campamento. Él reconoció a uno de los prisioneros judíos obligados a trabajar en el campo y le preguntó qué debía hacer. "Digamos que eres constructor" le dijo el hombre. El resultado de esta "estrategia" fue la salvación de su vida pues todos los que viajaron con él murieron.
"Yo estaba en estado de shock. No podía creer lo que estaba sucediendo ante mis ojos. Es difícil de comprender que, de repente, la gente que viajó contigo fue asesinada en las cámaras de gas".
Un padre ayudando a su hijo a quitarse los zapatos antes de ser enviado a la cámara de gas.
Una chica con la cabeza medio rapada. A las mujeres se les cortaba el pelo al cero.
En cuanto a su trabajo, se detiene en frente de un grupo de figuras que representan el levantamiento en el campo contra los alemanes, el 2 de agosto de 1943, el día en que escapó.
"Aquí reflejo los héroes de Treblinka", dice Willenberg.
Varias de las figuras aparecen blandiendo armas de fuego, pero él busca la de un hombre tendido en el suelo. Lo acaricia una y otra vez. "Alfred Boehm, mi amigo", musita. "Él me ayudó y me sacó de la fila que nos llevaba a la cámara de gas. Cayó en el levantamiento."
Levantamiento en el que Willenberg escapó.
Para los sobrevivientes como Samuel Willenberg, el mensaje es claro: nunca se olvida.
Fuente 1 Fuente 2 Fuente3
1 comentarios:
Lo que no se recuerda, se repite.
Jaques Lacan
El psicoanálisis es la salida particular a la locura particular que cada uno porta desde los orígenes de la humanidad ( ver filicidio) y que se manifiesta cada día, sutilmente y particularmente o en masa (ver obra de Freud "Análisis de las masas y psicología del yo", donde vaticina y prevee el holocausto)Así como su obra: "Más allá del principio del placer", que es una constatación de la práctica de muchos años con consultantes de la tendencia sadomasoquista del ser humano así como algo de su explicación o evidencia.
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